El cine, empleado como fuente de información, permite adentrarse en el estudio de la sociedad, conocer culturas diferentes a la propia (interculturalidad), formar visiones en torno a acontecimientos pasados, presentes y futuros (nos permite juzgar, ponernos en el papel de los personajes históricos más relevantes y preguntarnos el por qué de sus actos y del devenir del mundo), entrar en contacto con valores, ideas, pensamientos, actitudes, normas…
Por tanto, el cine puede actuar como instrumento educativo debido a:
Su capacidad de formar e informar de forma distendida y lúdica. El estudiante no es consciente de estar siendo educado. Para él, ver cine en clase es una actividad que se escapa de lo habitual, que le sirve para evadirse de sus tareas normales dentro del aula, lo que incrementa su interés y participación.
Ayuda a los alumnos a la resolución de conflictos al presentar a la sociedad (casi) como es. Les muestra el mundo y les proporciona un ejemplo de las relaciones que en él se establecen. “Podemos hablar, por tanto, de un cine formativo, el cual tendría como finalidad principal, la mejora de los conocimientos de los telespectadores” .
Su utilización en el aula puede ser de dos maneras:
– “Como instrumento técnico de trabajo”, es decir, que sirva como elemento o punto de partida para conocer diversos modos de acceder a la sociedad y describir la realidad.
– Y como “sustento conceptual, ideológico y cultural”, base necesaria para que los alumnos vayan configurando su personalidad.
Tampoco debemos olvidar las dos posibilidades de tipo psicosocial:
a) “Espejo de la sociedad en la cual se produce, desarrollando los diferentes estereotipos más habituales”. El cine no es más que la representación de lo que ocurre, ha ocurrido u ocurrirá en el mundo; se convierte así en un fiel reflejo de la sociedad, con sus tópicos, costumbres y tradiciones.
b) “Generador de modelos (buenos y malos), tanto referidos a valores e ideologías, como a las pautas actitudinales”, muy importantes para el ámbito escolar, pues es imprescindible dotar a los alumnos de un sentido crítico a la par que selectivo, para que puedan desarrollar su pensamiento propio y elegir por sí mismos.
El fomento de determinados valores es una prioridad educativa, ya que están presentes en una persona casi desde los inicios de su vida. Primeramente, el niño adquiere valores imitando la forma de actuar de los adultos y, con el tiempo, escogen unos u otros y los van haciendo suyos, influidos en su elección por cuatro agentes:
– Familia.
– Escuela.
– Amistades (grupo de iguales).
– Medios de comunicación de masas.
Hoy en día es habitual que los niños vean películas en la escuela. En ocasiones estas prácticas son beneficiosas y productivas para los alumnos, como, por ejemplo, ver películas en inglés con subtítulos en este idioma para mejorar la pronunciación, el vocabulario…; pero, en ocasiones, únicamente sirve para rellenar huecos, ya sea en las horas de tutoría, por ausencia de algún profesor, o en las fechas previas a las vacaciones. Con este tipo de actuación se muestra al cine como un mero entretenimiento, cuando en realidad puede aprenderse mucho de él.
Existen varias razones para incorporar al currículum una educación para los medios de comunicación en general y el cine en particular, pero destacaremos dos:
Alfabetizar al alumnado en el dominio de códigos y lenguajes expresivos de estos medios, es decir, que no solo conozcan el lenguaje cinematográfico o televisivo, sino que también interpreten y lean entre líneas, vean más allá de la información que reciben, la hagan propia y útil para ellos.
Formar ciudadanos que sepan desenvolverse inteligentemente en un contexto social mediático, que no se dejen influir por lo que los medios ofrecen, que desarrollen una actitud crítica frente a la información que reciben.
Como en todo acto didáctico, preocupan tanto los procesos como los resultados. Importa, por tanto, que el alumno desarrolle sus capacidades de redacción e investigación; de creación, de análisis y de síntesis.
A ello, deberían sumarse también conocimientos básicos sobre la realización de la obra, las fases de su proceso y un amplio vocabulario relativo al cine.
A) Los objetivos planteados para educación primaria podrían ser:
Competencia lingüística:
– Promover el diálogo entre el alumnado para que pueda expresar sus sentimientos, emociones, vivencias y opiniones de una manera más sencilla y clara, favoreciendo un clima de confianza y cercanía entre ellos, propiciando además el trabajo colaborativo.
– Utilizar la comunicación como elemento principal para la resolución de sus conflictos diarios.
– Desarrollar el sentido crítico frente a la realidad que rodea al alumno.
Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico:
– Mejorar el conocimiento de los alumnos sobre el mundo y la realidad sociocultural en la que viven.
– Trabajar el concepto de multiculturalidad conociendo costumbres y tradiciones de otras culturas.
El tratamiento de la información y la competencia digital:
– Emplear Internet para la búsqueda de información.
– Reconocer y utilizar elementos del lenguaje audiovisual: planos, encuadres, secuencias…
Competencia social y ciudadana:
– Desarrollar destrezas y habilidades como la sensibilidad cultural y la superación de malentendidos y estereotipos sociales.
– Reconocer y apropiarse de actitudes y valores tanto propios como del grupo (solidaridad, igualdad, tolerancia, amistad…).
Competencia cultural y artística:
– Desarrollar el gusto por el arte (cine, literatura, televisión…).
– Establecer y conocer las relaciones existentes entre cine y literatura.
B) Objetivos referidos a temas transversales:
La educación primaria (al igual que la secundaria) tiene como principio básico desarrollar las capacidades necesarias para hacer de los alumnos ciudadanos/as íntegros. Podemos hablar, por tanto, de una doble faceta de la educación: por un lado, una parte científica basada en transmitir conocimientos y, por otro, una función moral y ética basada en la recuperación y transferencia de estos valores.
Educación para la paz y la interculturalidad:
– Promulgar la convivencia pacífica basada en la tolerancia frente a las opiniones diferentes y la aceptación de otras razas y culturas (multiculturalidad).
Educación para la igualdad de oportunidades:
– Asumir y aceptar las diferencias entre sexos, razas y culturas.
– Promover la igualdad de oportunidades y la integración.
Educación moral y cívica.
– Trabajar la integración en la comunidad y el sentimiento de pertenencia a un grupo (convivencia).
– Solucionar problemas que les afecten tanto a ellos como a quienes les rodean.
Educación ambiental:
– Promover y desarrollar actitudes relacionadas con la conservación y mejora del medio ambiente.
Educación en medios de comunicación y educación del consumidor:
– Desarrollar el sentido crítico frente a lo que vemos, nos ofrecen o consumimos.
– Ilustrar acerca del poder de los medios de comunicación de masas y la publicidad, así como de los peligros derivados del consumo abusivo e indiscriminado.
C) Objetivos referidos al lenguaje cinematográfico:
No se puede pretender que los alumnos sean unos expertos cinéfilos, que conozcan todo el entramado que gira en torno al séptimo arte, pero sí que aprendan algo acerca de su funcionamiento y tengan algunas nociones sobre sus usos y lenguaje:
– Reconocer los roles típicos del cine (personajes tipo o clásicos): el protagonista o héroe, el antagonista o villano, el viejo sabio, el príncipe azul, la princesa, la dama en apuros, el bufón o gracioso…
– Percibir el tiempo cinematográfico, conocer las secuencias, el flash-back…
– Controlar y conocer los diferentes movimientos de cámara: travelling, barridos, cámara subjetiva…
– Ser capaces de diferenciar entre voz en off, sonido ambiente, grabación de estudio y doblaje, entre otras.
– Percibir y ser partícipes del lenguaje musical, los tipos de música y la instrumentación como elemento integrante del propio lenguaje cinematográfico (bandas sonoras).
Algunos cortos y películas que pueden usarse:
-Lutins: Lutins es un corto creado por un grupo de animadores franceses que destaca por la calidad visual. La historia se basa en el cuidadoso habitante de una pequeña casa que intenta recibir a su adinerada e insoportable nueva dueña encontrando su rechazo y desencadenándose así una serie de eventos. Se intenta con este corto que los alumnos sepan apreciar lo que tienen y sepan cuidarlo como es debido, ya que como se puede apreciar en este video (de apenas seis minutos), hay personas que cometen el gran error de subestimar cosas, que para otros son de gran valor.
–El viaje de Said: Corto sobre la inmigración y los estereotipos, que recibió el Goya al mejor cortometraje en 2007.
–Macius, el pequeño gran rey, de Sandor Jesse. Es una serie animada de televisión de 2002-2003. Se narran las aventuras de Matías, un niño de nueve años que ante la repentina muerte de su padre deberá hacerse cargo de su reino. Tendrá en sus manos el poder cambiar las cosas que no le gustan. La serie de animación enseña a los niños a adquirir responsabilidades, a resolver problemas y a saber trabajar en equipo.
-La profecía de las ranas, de Jacques-Remy Girerd, 2005, sobre la tolerancia, la ecología, las dificultades de convivir, la vida en una dictadura.
-Los chicos de la lluvia, de Philippe Leclerc, 2003, sobre el amor, la codicia, la rebeldía, el odio y la mentira. Trata del fanatismo y es una exaltación de la tolerancia.
-Megamind, de Tom McGrath, 2010, sobre la lucha constante entre el bien y el mal incluso dentro de un personaje. A veces, los buenos no son tan buenos ni los malos tan malos.
-Wall-E, de Andrew Stanton, 2008, sobre el reciclaje, la contaminación, los malos hábitos alimenticios, la falta de ejercicio…
-Cobardes, de Juan Cruz y José Corbacho, 2008, sobre el fenómeno del bullying o acoso escolar.
-Buscando a Nemo, de Andrew Stanton, 2003, acerca de la amistad, el amor paterno y la excesiva protección de los padres, las discapacidades físicas, y el hombre como depredador.
En resumen, ir al cine es una acción que representa todo un ambiente de pasividad y calma. La imaginación de los directores de guiones se ve plasmada en una gran pantalla que nos atrae y absorbe trasladando nuestros pensamientos a sitios insospechados de nuestra propia mente. Disfrutar de esta valiosa herramienta, así como utilizarla para discutir sobre los temas que se planteen en la gran infinidad de películas es una excelente oportunidad para aumentar el conocimiento del mundo que nos rodea a precios muy accesibles.
Bibliografía:
Fernández, T. (2012). La importancia del uso del cine como medio educativo para niños. OCENDI. Recuperación de https://www.ocendi.com/educamedia/la-importancia-del-uso-del-cine-como-medio-educativo-para-ninos/
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