El flipped learning, según Touron y Martín (2018), se trata de un método en el cual el alumno puede adquirir los conocimientos en casa (antes de la clase), y durante la clase, podrá compartir la información con sus compañeros, para que posteriormente, el docente pueda consolidar el aprendizaje.
Realmente, el flipped learning tiene una característica esencial, y es que la clase se adapta al ritmo y a las necesidades de cada alumno. Por lo que si un alumno, va un poco más atrasado en el aprendizaje de ciertos contenidos, podremos asegurarnos de que realmente lo podrá comprender.
Además, este tipo de metodología transforma el aula en un espacio de interacción entre alumnos. Asimismo, trata de promover la creatividad, el razonamiento crítico y el trabajo en equipo, habilidades que ayudarán al alumnado en un futuro. También, se reducen las faltas de asistencia a clase, pues existe un horario más flexivo, por lo que favorece a ciertos alumnos con dificultades para asistir al centro. Al mismo tiempo, aumenta la motivación y el interés por parte del alumnado, así como la responsabilidad del alumno en su proceso de aprendizaje, pues el profesor tan solo será el guía de tal proceso. Igualmente, se evalúa tanto el resultado como el proceso de aprendizaje, algo totalmente diferente al modelo tradicional.
Aunque es cierto que son muchas las ventajas, también creo que existen ciertas desventajas como puede ser el tiempo empleado por parte del docente, ya que requiere un gran tiempo la búsqueda de recurso y la planificación de la clase. Además, no todo el alumnado dispone de los recursos que se pueden necesitar, ya sea un dispositivo e Internet, por lo que existiría una gran brecha digital. Por último, los docentes deben de ser expertos en TIC pues deben de seleccionar correctamente los recursos que van a utilizar.
En conclusión, creo que el flipped learning puede llegar a ser una metodología eficaz para ser usada en el ámbito de la Educación Primaria. Aunque, debemos de conocer que, en la actualidad, existe cierta falta de competencias y de medios digitales. Por tanto, como futuros docentes, debemos de tener en cuenta este tipo de aspectos.
Bibliografía:
Taurón, J. y Martín, D. (2018). Flipped learning y el aprendizaje: ¿otra moda pedagógica? Recuperado de: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6289551
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