La financiación en educación es un tema bastante recurrente. En la actualidad, bastantes medios de comunicación han hablado sobre ello: «La inversión en educación no ha hecho más que caer desde comienzos del 2010 cuando se situaba cerca del 5% (del PIB)» comenta Constanza Lambertucci (2018) en El País. «Congelada. Así está la financiación con la educación en España» comienza un editorial de El Mundo (2019).
Según Nadal (2020), quien escribe para El Economista que «teniendo en cuenta que gastamos menos que los demás países europeos, eso significa que nuestro sistema educativo, con menos medios, se defiende». Además, añade que España no puede aspirar a tener un gasto como el de los países nórdicos porque no tenemos tanto dinero como ellos.
Sin embargo, Sánchez (2017), escribe, para eldiario.es, que la suma de estos años de descensos en la inversión ha provocado que sean las familias las que tengan que arrimar más el hombro (un tercio más, cifra el autor) que en el periodo anterior a la crisis: el acceso a la universidad se ha complicado debido a un sistema de becas deficitarias y al aumento de las matrículas que, en algunas zonas, han aumentado un 50% su coste. Esto, sumado al incremento del gasto privado, la precarización del profesorado, el aumento de la ratio del aula y las infraestructuras sin concluir, son algunos de los ejemplos de los estragos de la crisis en el sistema educativo. Asimismo, relacionado con las infraestructuras, El Mundo (2019) ofrece datos acerca de algunos alumnos que comenzaron las clases en barracones en el curso 2019-20: 12 000 alumnos en Valencia, 12 000 en Cataluña y 11 000 en Andalucía.
En Castilla-La Mancha no corremos mejor suerte pues, atendiendo a los datos de eldiario.es (2017), fue la comunidad que mayores recortes en educación realizó durante la crisis: un 26.6%.
En conclusión, podríamos decir que debemos realizar una correcta inversión en educación teniendo en cuenta diversos factores económicos, así como, la urgencia de establecer medidas que eviten el descenso de inversión en algo tan fundamental como la educación para, de este modo, garantizar un aprendizaje y formación de la sociedad óptimo y poder encontrarnos en un nivel similar al de los países vecinos. También, cabe destacar, la necesidad de tener una visión critica de todas aquellas noticias que leemos para poder obtener nuestras propias conclusiones y no las que nos impongan en los distintos medios.
Bibliografía:
Nadal, A. (2020). España gasta poco en educación. elEconomista.es. Recuperado de https://www.eleconomista.es/opinionblogs/noticias/10356177/02/20/Espana-gasta-poco-en-educacion.html
Sánchez, D. (2017). España todavía invierte en educación menos que hace siete años. eldiario.es. Recuperado de https://www.eldiario.es/sociedad/inversion-Educacion_0_685581717.html
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