Si el aprendizaje de dominio se preocupaba especialmente por el progreso individual de cada estudiante, la instrucción directa centra su atención en el progreso del grupo de alumnos, ya que se deriva de estudios en los que se comparaban maestros cuyos estudiantes aprendían más de lo esperado.
Rosenshine, según Castaños (2016), considera la instrucción directa un método de enseñanza de las destrezas básicas, entendidas como el conjunto de conocimientos y capacidades bien estructurados necesarios para el aprendizaje posterior y que pueden enseñarse paso a paso.
A partir de la investigación sobre la instrucción eficaz, Rosenshine identificó seis funciones de la enseñanza que pueden servir como lista de verificación o marco de referencia para la enseñanza de destrezas básicas. Éstas son:
1. Revisar y supervisar el trabajo del día anterior (volver a enseñar si los estudiantes entendieron mal o cometieron errores). De esta manera, se activan los conocimientos y se prepara al alumno para el aprendizaje.
2. Presentar el material nuevo: Aclarar el propósito, enseñarlo en pequeños pasos y ofrecer muchos ejemplos y contraejemplos. Si la exposición es breve no se sobrecarga la memoria de trabajo del alumno y ofrecer varios ejemplos y actividades favorece las asociaciones de conceptos.
3. Proporcionar práctica guiada. Hacer preguntas a los estudiantes, pedir que resuelvan problemas de práctica y escucharlos para ver si presentan errores de concepción o entendimiento. La práctica guiada debe continuar a menos que los alumnos respondan bien alrededor del 80 por ciento de las preguntas (volver a enseñar si es necesario).
4. Proporcionar retroalimentación y correctivos basados en las respuestas (volver a enseñar si es necesario). La práctica guiada permite detectar y abordar los errores de los alumnos.
5. Ofrecer práctica independiente. Permitir que los estudiantes apliquen solos el nuevo aprendizaje al trabajo del aula, a grupos cooperativos o a los deberes.
6. Hacer revisiones semanales y mensuales para consolidar el aprendizaje, incluyendo algunas preguntas de revisión como tarea.
Además, Linda Anderson las presentaciones bien organizadas, las explicaciones claras, el uso de vínculos explicativos y las revisiones permiten que los estudiantes perciban las relaciones entre ideas. Por lo tanto, si se hace bien, una lección con instrucción directa será un recurso que los estudiantes empleen para comprender.
Sin embargo, mal ejecutada, no garantiza que los alumnos entiendan, por lo que se fomentaría la memorización y la imitación de los estudiantes. Los críticos afirman que la instrucción directa se limita a los objetivos de nivel inferior y que se basa en métodos tradicionales de enseñanza, ignora los modelos innovadores y desalienta el pensamiento independiente de los estudiantes.
Minaya (2017), afirma que, gracias a la globalización, la innovación tecnológica, las nuevas generaciones y la transformación del mercado laboral, el sistema docente se está volviendo más participativo y menos rígido. Por tanto, dicha metodología, donde el maestro habla y el alumno escucha es cosa del pasado.
En alguna ocasión hemos escuchado el término de escuela nueva. Dicho término se refiere a todo el conjunto de movimientos que surgen a finales del siglo XIX pero que no se afianzaron hasta el primer tercio del siglo XX en el que se buscaba una clara alternativa a la escuela tradicional.
Este movimiento, como afirma Garrido (2015), surge a raíz de la construcción de una nueva sociedad, donde se comenzaron vislumbrar cambios tanto en lo político y social como en el industrial, por lo que una nueva sociedad necesitaba una nueva forma de entender la educación diferenciándose esta escuela nueva de la escuela tradicional.
Algunos de las principales diferencias que podemos encontrar son:
En la escuela tradicional lo importante era adquirir cuanto más conocimientos mejor, mientras que con la escuela nueva se pretendía desarrollar las destrezas del alumnado así como sus habilidades de una manera mucho más abierta y dinámica a lo que se estaba acostumbrado.
La figura del maestro en la escuela tradicional es la de una persona muy autoritaria que únicamente se dedica a desarrollar su clase de manera oral e inflexible. En la escuela nueva el maestro pretende ser un facilitador del aprendizaje, el guía que acompaña y facilita el aprendizaje al alumnado, por lo que se convierte en una figura mucho más cercana.
Otro de las grandes diferencias es la figura del alumnado. En la escuela tradicional es una figura obediente y pasiva que se dedica únicamente a acatar las normas y a ser obediente, mientras que en la escuela nueva el alumno participa en las clases de manera activa, siendo parte también de su aprendizaje.
El método de enseñanza en la escuela tradicional es totalmente expositivo y mecánico, sin cambios en las clases, mientras que en la escuela nueva se pretende ir un poco más allá educando para la sociedad e incorporando temas trasversales para educar al alumnado en todos los ámbitos a los que se enfrentará cuando sea adulto.
La metodología en la escuela tradicional es totalmente conductista mientras que en la escuela nueva es constructivista.
En la escuela nueva se comienzan a trabajar con otro tipo de recursos didácticos, alejándose por completo de los ya tradicionales como son los libros de texto, el cuaderno o la pizarra.
La lengua utilizada hasta el momento para impartir las clases en la escuela tradicional era el latín, cosa que se modifica en la escuela nueva pasando a ser la lengua materna la que se utiliza para impartir las clases.
En la evaluación lo realmente importante es el resultado obtenido por el alumnado, sin tener en cuenta el proceso ni si el aprendizaje ha sido realmente efectivo para los alumnos.
Durante todo el proceso de aprendizaje en la escuela tradicional, el profesor es el elemento central como transmisor de conocimientos, mientras que en la escuela nueva pasa a ser el alumno, contando con mayor libertad y siendo su aprendizaje efectivo el principal fin de toda la educación.
Como vemos la escuela nueva supuso un gran avance en cuanto a la educación se refiere, y cada día salen a la luz nuevas metodologías innovadoras dejando aún más atrás la idea de la escuela tradicional. Aunque aún es usual encontrarnos con aulas en las que se siguen dando clases como en la escuela tradicional, cada vez son más los docente involucraos con la idea de que la educación crezca y avance al mismo ritmo que avanza la sociedad.
En conclusión, la metodología tradicional pueda llegar a ser un método de enseñanza poco efectivo. En mi opinión, creo que la metodología tradicional no es muy eficaz. Además, que se deberían de emplear otros tipos de métodos de aprendizajes que son más eficaces, y no solo eso, sino que también, fomenten la creatividad, la imaginación… como, por ejemplo, el aprendizaje por proyectos, por descubrimiento o resolución de problemas.
Bibliografía:
Castaños, E. (2016). Instrucción directa. Educada Mente. Recuperado de https://educadamentesite.wordpress.com/tag/instruccion-directa/#:%7E:text=Modelos%20conductuales%20de%20ense%C3%B1anza%3A%20el%20aprendizaje%20de%20dominio%20y%20la%20instrucci%C3%B3n%20directa
Garrido, M. P. (2015). Escuela Nueva vs Escuela Tradicional. Red Social Educativa. Recuperado de https://redsocial.rededuca.net/escuela-nueva-vs-escuela-tradicional
Minaya, D. C. (2017). Los métodos de enseñanza que son tendencia. Cinco Días. Recuperado de https://cincodias.elpais.com/cincodias/2017/04/24/fortunas/1493027974_912809.html
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